Tips para ayudar a tus hijos a retomar hábitos de alimentación saludable
Los expertos consideran que nunca es tarde para recuperar los hábitos de alimentación saludable e incorporar otros, que aporten en la nutrición, crecimiento y desarrollo de los más pequeños de la casa, de acuerdo a su edad, peso, talla y actividades que realice.
Según Yesenia Cubides, Nutricionista del Instituto de Medicina Ambulatoria y Preventiva de la FCV estos son algunos Tips que pueden poner en práctica los padres de familia o cuidadores:
Organizar horarios para las 3 comidas principales: desayuno, almuerzo, cena y 2 refrigerios para complementar (media mañana y media tarde).
Planear el menú de la semanay hacer partícipes a los niños en las preparaciones.
Proporcionar el desayuno y/o almuerzo a los niños y jóvenes antes de ir a clase, puesto que es fundamental para asegurar un aporte de energía, proteína y vitaminas.
Preparar una lonchera rica, saludable y nutritiva que incluya una variedad de alimentos, acorde al presupuesto familiar: lácteos, fruta, cereales, frutos secos y agua. Como una opción adicional, se puede agregar vegetales y proteína.
Enseñar con el ejemplo La mejor forma de incentivar hábitos de alimentación saludable en los niños, es incluir a la familia.
Evitar el uso de pantallas en los tiempos de comida. Enseñarles a disfrutar de los alimentos de una forma consciente, utilizando todos los sentidos, sin distracciones
Incluir la hidratación como un nutriente esencial para el funcionamiento del organismo.Recordarles la importancia de tomar agua durante el día y no solo cuando tienen sed.
Llevar al niño por lo menos una vez al año al Nutricionista para revisar su proceso de alimentación actual, prevenir o descartar cualquier enfermedad, especialmente el sobrepeso y obesidad. ¡Cambiar hábitos es más fácil cuando están pequeños!
Sumado a estos sencillos y prácticos consejos para retomar hábitos de alimentación saludable en los niños, es importante resaltar que el tamaño de las porciones dependerá de diversos factores y, por lo tanto, debe ser calculado según el sexo y la edad del menor, evitando productos procesados, con colorantes y altos en azúcar.
Lo anterior, con el fin de brindar una alimentación completa, balanceada y suficiente que aporte todos los nutrientes necesarios para llevar una vida saludable en el ambiente familiar y escolar.