Los efectos de la pandemia sobre el desarrollo normal de las actividades, antes rutinarias, han significado un cambio drástico en su realización. El Centro Einstein ha desarrollado protocolos específicos para que los centros educativos en Brasil puedan reanudar sus labores con el menor impacto negativo sobre sus integrantes.
Fue así como nos organizamos rápidamente con un objetivo principal claro: crear un colegio seguro garantizando el cambio comportamental en la comunidad, sabiendo de antemano que era una meta muy atrevida. Conseguimos atender un total de 17 instituciones de educación privada de alto nivel, la mayoría en el estado de São Paulo, con un impacto directo para una comunidad de 48 mil personas aproximadamente (entre alumnos y funcionarios) y un impacto indirecto para una comunidad de 145 mil personas aproximadamente (familiares).
Contábamos con un equipo multidisciplinario de médicos, enfermeras, ingenieros e infectólogos y siempre estuvimos alineados con el equipo de educación Einstein. Por parte de las instituciones de educación contábamos con un equipo también multidisciplinar: recursos humanos, tecnología de la información (TI), líderes pedagógicos, seguridad patrimonial, director de operaciones, logística y suministros, comunicación y salud.
Por parte de los colegios existía angustia, preocupación y ansiedad muy grandes referente al retorno, no sabían cómo hacerlo, pero querían que fuera rápido. Un grupo de padres preguntaba cuándo tendría lugar ese regreso a clases y la posible fecha de reapertura determinada por la alcaldía. Por parte nuestra, conscientes de esta situación, hicimos de esta ansiedad una oportunidad para acercar a este grupo al contexto subyacente y de esta manera poder alinear las expectativas. No fue una tarea fácil, puesto que debimos compaginar dos equipos de expertos: uno en temas de salud y otro en temas de educación. El primer paso que debimos realizar fue el de capacitar a los equipos sobre el concepto de protocolos, ya que lo más importante en este momento es alcanzar un nivel de buenas prácticas en la aplicación de estos procesos. La cuestión es no permitir que éstos se conviertan en simples papeles sino hacerlos parte de nuestro día a día para llevar a cabo una buena implementación. El protocolo se compone de:
- Literatura
- Elaboración
- Validación
- Divulgación
- Monitoreo
A tal punto que cada protocolo debía atender las recomendaciones internacionales, respetando la normatividad nacional y estatal. Posteriormente cada protocolo era elaborado conforme las especificidades de cada institución, sus dificultades de infraestructura, volumen de personas, modelo pedagógico, cultura institucional, entre otros. Contábamos con un equipo de especialistas que eran responsables respaldados por su dominio de la literatura internacional y nacional. Sin embargo, cuando debíamos tomar una decisión y aún no teníamos evidencia científica suficiente, el equipo de especialistas de la consultoría Einstein definía la conducta basada en la experiencia y en las buenas prácticas.
Fue necesario realizar una visita diagnóstica en cada institución por parte de los especialistas de la consultoría Einstein para lograr entender en detalle cada unidad escolar y su cultura. Una vez construimos el protocolo, éste era validado por la institución. Pero ser validado significaba que funcionarios de primera línea, que conocen el día a día nos dijeran si era viable. Esta tarea es muy importante puesto que estas personas, quienes son la punta de lanza de la operación, debían validar la aplicación de este protocolo puesto que lograr su adhesión era una importante ventaja táctico-estratégica. Este proceso de validación incluía una discusión interna para realizar los ajustes necesarios y de esta manera ser capaces de mitigar el contagio.
Una vez que fue aprobado, el protocolo fue puesto en marcha a través de capacitaciones. Fue así como un grupo de especialistas de la consultoría Einstein realizó entrenamientos presenciales a un grupo de colaboradores de cada institución. Estas capacitaciones fueron realizadas a funcionarios comprometidos y reconocidos por su capacidad de liderazgo y su buen desempeño en el respeto de las buenas prácticas, lo que nos permitió delegar en ellos parte de la responsabilidad de difusión y transmisión de esta nueva cultura.
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Pre-ingreso
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Desplazamiento
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Estaciones de trabajo/clases
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Áreas Comunes
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Post Infección
Para el segundo grupo, potenciales transmisores de COVID-19, fue necesario desarrollar una herramienta tipo check-list diario, que nos permitiera diariamente captar cualquier persona que estuviera presentando síntomas compatibles con COVID-19 o que estuviera con en riesgo de contacto, permanente o físico, con una persona con COVID-19 confirmado o con sospecha. Esta herramienta es utilizada en todos los alumnos y funcionarios cada vez que pretenden ir a la institución, y se da una respuesta en tiempo real para notificar cuando la persona no es apta para entrar. Para poder viabilizar esta fase del proyecto era fundamental pasar un mensaje de corresponsabilidad para la comunidad, cada padre/responsable de familia, cada alumno y cada colaborador debía saber que sin la ayuda de ellos, sin la honestidad y la transparencia al diligenciar esta herramienta era imposible crear un colegio seguro.
La última fase de post-infección era crucial, porque sabíamos que en cualquier momento, posterior a la apertura, íbamos a tener casos COVID-19 confirmados, lo que no debía angustiarnos ni hacernos entrar en pánico. Fue así como organizamos y capacitamos un equipo técnico dentro de cada institución que pudiera rastrear rápidamente los casos sospechosos y los casos confirmados, cómo contactarles y de esta manera poder orientarles y definir el momento oportuno para retornar. En tiempos de pandemia lastimosamente no hace parte de la esfera individual el poder decidir cuándo se puede retornar o no. La institución debía garantizar que esa persona retornaba porque su caso era descartado o porque ya había pasado la fase de transmisión de la enfermedad, sin poner en riesgo la comunidad que estaba frecuentando de manera presencial la institución.
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* Médica. Consultora en proyectos de Salud en el Hospital Israelita Albert Einstein.
**Enfermera. Consultora en proyectos de Salud en el Hospital Israelita Albert Einstein.