Claire Gualdrón fue la primera paciente santandereana que recibió una cirugía de reemplazo articular con el sistema para cirugía asistida por brazo robótico Mako. El procedimiento fue realizado tras fuertes dolores en su rodilla y hoy goza de una mejor calidad de vida.
El pasado 12 de diciembre el HIC le dio la bienvenida a este brazo robótico para reemplazo articular para cadera y rodilla, el primero de Santander, cuyos beneficios incluyen: menos cortes en tejidos blandos, menor sangrado, recuperación más rápida y eficaz, así como una reducción en el consumo de medicamentos.
El equipo de cirujanos del Instituto de Ortopedia del HIC fue entrenado y certificado en el Mako Education Center, ubicado en Miami, para la operación de esta tecnología. Solo profesionales certificados pueden realizar este tipo de procedimientos.
Bucaramanga, marzo de 2024. Las caminatas al aire libre fueron siempre el hobbie de Claire Gualdrón. Sin embargo, con el paso del tiempo se presentaron dolorosas molestias en su rodilla izquierda, hasta el punto de imposibilitarle sus salidas. Al acudir con el Dr. Elio Rueda, ortopedista y cirujano de rodilla del Hospital Internacional de Colombia (HIC), el diagnóstico arrojó una desviación de 18 milímetros en el fémur (hueso más largo del cuerpo que va desde la cadera hasta la parte superior de la rodilla) conocida en términos médicos como Valgo, que afectaba su andar y calidad de vida
Esta santandereana encontró escaso alivio para el dolor en su articulación con los medicamentos disponibles. Por su condición, la solución más apropiada consistía en una cirugía de reemplazo articular para restaurar su movilidad y eliminar el dolor de manera permanente. Para su caso, el cirujano de rodilla del HIC le informó sobre el procedimiento realizado con el sistema de cirugía asistida por brazo robótico Mako.
“Cuando supe que yo sería la primera paciente que iba a ser operada con Mako, primero sentí mucho miedo porque no había escuchado sobre algo así, pero cuando el doctor me explicó de qué se trataba y las ventajas que traía para mi rodilla, no lo pensé más. El dolor era muy fuerte y lo que quería era volver a caminar bien”, precisa Gualdrón.
Después de su cirugía y tras unas horas del procedimiento, Claire comenzó su proceso de recuperación. El resultado fue sorprendente: a diferencia de lo que ocurre con las cirugías convencionales, en este caso la paciente pudo caminar sin necesidad de un caminador o bastón y experimentó un nivel de dolor muy bajo. El Dr. Rueda explica que “con este nuevo sistema los pacientes pueden estar al siguiente día de la cirugía en su casa y no van a necesitar la cantidad de analgésicos que habitualmente se recetan tras cirugías de reemplazo de rodilla”.
Hoy, Gualdrón, de 63 años de edad, cuenta con una prótesis articular elaborada en una aleación de metales y un inserto (parte de la prótesis que va entre el fémur y la tibia) a base de polietileno enriquecido con vitamina E, que garantizará una recuperación exitosa para los pacientes y una prolongada vida útil para la prótesis. “Estoy muy feliz con esta cirugía, a veces hasta se me olvida que estoy operada porque camino perfecto, ya ni se me ve la cicatriz y fue como volver a vivir. Es una bendición volver a vivir sin dolor”, agrega la paciente.
Así funciona Mako
Desde su llegada, el 12 de diciembre de 2023, el brazo robótico ha transformado la vida de más de 20 pacientes que requerían reemplazos articulares de rodilla o cadera. Los resultados de los procedimientos y su respectiva recuperación han sido exitosos. En comparación con la cirugía convencional, donde al menos un 30% de los pacientes experimentan dolor al despertar y necesitan ayuda para dar los primeros pasos, los pacientes tratados con este nuevo sistema robótico muestran una recuperación más rápida y eficaz, reduciendo la necesidad de terapia adicional.
Para llevar a cabo el procedimiento, Mako utiliza una planificación avanzada basada en imágenes tridimensionales obtenidas mediante Tomografías Axiales Computarizadas (TAC), junto con tecnología háptica AccuStop, que simula el sentido del tacto y el movimiento para que el cirujano pueda manipular virtualmente objetos en entornos digitales. Además, se realiza un análisis exhaustivo de los datos del paciente para garantizar la precisión y eficacia del proceso. “Esta técnica lleva unos sensores que son ubicados en las zonas que serán intervenidas, y unas antenas envían toda la información a un software. Ellas nos van a indicar cuánto debemos cortar, qué orientación y prótesis necesitamos, y evitamos cortes en los tejidos blandos y sangrados considerables”, precisa el Dr. Rueda.
Es importante destacar que el equipo de cirujanos del Instituto de Ortopedia del HIC recibió un entrenamiento en el Mako Education Center, ubicado en Miami. Durante este proceso, contaron con la asesoría de expertos para familiarizarse con el funcionamiento y la operación de esta nueva tecnología
Se calcula que aproximadamente una de cada diez personas puede necesitar eventualmente un reemplazo de rodilla o cadera. Este porcentaje se ha ido elevando debido al envejecimiento de la población, el aumento de la expectativa de vida y el incremento en la incidencia de enfermedades articulares como la osteoartritis. Aunque es más común en hombres y mujeres mayores de 50 años, también se han registrado casos en personas más jóvenes que, debido a su condición, pueden requerir este tipo de procedimiento.