• Como parte de su compromiso de donar fondos por cada corredor inscrito, la Z Zurich Foundation, en colaboración con la Media Maratón de Bucaramanga FCV, construyó dos viviendas para familias de la ciudad bonita.

• Los beneficiarios son las familias Duarte y Hernández Ordóñez, quienes han visto cumplido su sueño de tener una vivienda digna.

• Un total de 53.713 corredores se unieron a esta iniciativa social, que no solo impacta al deporte, sino que también transforma la vida de ambas familias.

Bucaramanga, diciembre de 2024. Esta navidad y año nuevo serán muy especiales para dos familias del barrio Brisas de Provenza, quienes finalmente cumplieron su sueño de tener una vivienda digna. Hoy, los Duarte, junto a los Hernández Ordóñez, son beneficiarios de la iniciativa social de la Media Maratón de Bucaramanga FCV y la Z Zurich Foundation, quienes han hecho posible esta importante transformación en sus vidas.

Gracias a la generosidad del patrocinador oficial y la participación de 53.713 corredores inscritos, se lograron reunir los fondos necesarios para cumplir con esta promesa. La construcción estuvo a cargo de 120 voluntarios, quienes en una emotiva jornada lograron construir las casas en un solo día.

¿Quiénes son las familias beneficiarias?

Las familias beneficiarias de esta donación fueron seleccionadas a través de una convocatoria, cuyo requisito principal era contar con un lote propio. El proceso se llevó a cabo con el apoyo de las Fundaciones Un Techo para Colombia y Mujer y Hogar, organizaciones que, desde hace años han trabajado en la ciudad para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables.

Una de las beneficiarias, Sandra Milena Duarte Parra, quien hace un año perdió a su esposo y tiene a su cargo a dos niños, Thiago y Salomé, expresó su gratitud, “estoy muy feliz porque mi casa, que antes era de tabla, ahora es de concreto. Cada vez que llovía, temía que el agua se filtrara. Ahora tengo la tranquilidad de que mis hijos estarán seguros”.

Por su parte, Hollman Blanco, otro de los beneficiarios, quien sufrió un accidente que le impide trabajar y vive con su madre de 79 años, compartió su emoción, “gracias a Dios, ahora tenemos un hogar digno. Esta es una bendición que llega en un momento difícil de nuestras vidas, y la recibimos con mucha alegría.”

Este proyecto es un claro ejemplo de cómo el deporte no solo promueve estilos de vida saludables, sino que une a personas en torno a una noble causa. En esta oportunidad, convocó a corredores, empresas, organizaciones sociales y voluntarios, con el objetivo de generar un impacto positivo y transformador en la comunidad.