La FCV inauguró su primer centro hospitalario, el Instituto Cardiovascular (ICV), en 1997, y posteriormente con la apertura del Hospital Internacional de Colombia (HIC), en 2016, amplío su portafolio de especialidades médicas, con el ánimo de aumentar su capacidad de servicio.

 

Por sus altos estándares de calidad e innovación, ambas clínicas son consideradas hoy, referentes nacionales e internacionales en la prestación de servicios médicos: cuentan con la Acreditación Nacional en Salud, otorgada por el ICONTEC y el Ministerio de Salud y Protección Social; y con la acreditación internacional Joint Commission International (JCI), que impulsa la mejora de la calidad y la seguridad de la atención al paciente, en las organizaciones sanitarias. Asimismo, este prestigioso organismo evaluador ha conferido la certificación de centros de excelencia a seis programas hospitalarios de la institución, sello que avala la integralidad en los procesos de cada servicio.

Según el ranking actual de los ‘Mejores Hospitales’, publicado por la revista chilena América Economía, las clínicas de la FCV ocupan el tercer lugar en Colombia y la séptima posición en América Latina. Esta clasificación toma en consideración indicadores relacionados con el capital humano, capacidad hospitalaria e instalada, gestión del conocimiento, eficiencia médica, prestigio, seguridad y experiencia del paciente. En la versión más reciente del ranking, la revista presentó por primera vez un escalafón de especialidades médicas. El Instituto Cardiovascular se ubicó como el mejor hospital colombiano en Cardiología y Cirugía Cardiotorácica, y el segundo más destacado de Latinoamérica en esta área.

Con más de 590 camas, 14 quirófanos, equipos de última tecnología, un staff médico-asistencial conformado por profesionales altamente calificados, y un portafolio de servicios con más de 40 especialidades médicas –que garantizan tratamientos clínicos de talla mundial a los mejores costos–, ambos hospitales brindan a sus pacientes una relación cercana, especializada y humanizada.

El ICV entró en funcionamiento en octubre de 1997, con una infraestructura dispuesta para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del corazón. Fue la primera clínica en Colombia acreditada como programa hospitalario Joint Commission International (JCI) con el sello ‘Gold Seal of Approval ®’ desde 2009. Asimismo, fue la primera del país en recibir la acreditación nacional en salud.

 

La institución se ha venido fortaleciendo a través de los años. Actualmente, cuenta con más de 10 subespecialidades en cardiología y cirugía cardiovascular; y la experticia de su equipo humano le ha permitido continuar con las mejores prácticas en el manejo de falla cardíaca, infarto, asistencia ventricular, entre otros servicios. Igualmente, es líder en trasplante de órganos y en soporte vital extracorpóreo –para lo cual, ha dispuesto al servicio de la comunidad la unidad ECMO más grande de América Latina–.

El HIC por su parte, concebido como un proyecto de gran envergadura para Santander, Colombia y el mundo, fue inaugurado en 2016 con el objetivo de ampliar los servicios de la FCV a otras especialidades médicas. Este centro hospitalario está ubicado en medio de un entorno natural de más de 240.000 metros cuadrados construidos, y fue diseñado especialmente para la comodidad tanto del paciente como de sus acompañantes.  

El hospital, que recibió tres años después de su apertura el ‘Sello Dorado’ por parte de JCI, genera un importante impacto social en diferentes áreas de la medicina, optimizando la oportunidad de atención a pacientes nacionales e internacionales, a través de sus tres institutos: Instituto Neurológico, Instituto de Ortopedia y Traumatología, e Instituto de Cáncer; y sus seis centros especializados: Centro Especializado en Alivio del Dolor y Cuidado Paliativo, Centro Especializado en Cirugía Estética y Reconstructiva, Centro Especializado en el Cuidado de la Salud Respiratoria, Centro Especializado en el Cuidado de la Salud Digestiva, Centro Especializado en Nefrología y Urología, y Centro Especializado en Pediatría.

La FCV, dentro de su ecosistema, cuenta también con un Instituto de Medicina Ambulatoria y Preventiva, que con sedes en los principales municipios del área metropolitana de Bucaramanga, implementa un enfoque de promoción y prevención en el primer nivel de atención. El IMAP busca eliminar al máximo las barreras entre pacientes y el personal médico-asistencial, mediante consultas oportunas y resolutivas. 

El modelo apunta a brindar una atención integral, pertinente y efectiva, a través de un equipo cercano conformado por médico general, enfermera, auxiliar de enfermería y auxiliar administrativa; equipo que a su vez es acompañado por un médico especialista en medicina familiar, entrenado en aspectos clínicos, epidemiológicos y comunitarios, que brinda apoyo en las evaluaciones médicas para casos especiales.

Como complemento a esta oferta de servicios en todas las modalidades, la FCV ha conformado un Hospital Virtual, que dirige su atención de manera extramural, domiciliaria o por telemedicina; y apuesta por obtener los mejores resultados clínicos y de satisfacción de sus afiliados, con la ayuda del uso e implementación de las tecnologías de información y comunicación más modernas y efectivas. 

El Hospital Virtual dispone de talento humano y protocolos que aseguran estándares iguales o mayores en la calidad de la prestación del servicio con relación al ámbito intramural hospitalario, y garantizan el acompañamiento al paciente y su familia durante el proceso de atención, sin barreras de acceso relacionadas con el lugar de residencia.

La FCV cuenta con su propia flota área especializada en la prestación de servicios de salud. Tiene un Learjet 31 A medicalizado y disponible las 24 horas, que permite la atención de pacientes en estado crítico –a modo de ambulancia aérea–, ubicados en cualquier región de Colombia o país latinoamericano. Esta unidad de Transporte Aéreo Medicalizado aplica técnicas avanzadas como el soporte vital extracorpóreo (ECMO) durante el traslado aéreo; además, facilita la movilización de órganos para trasplantes dentro del territorio nacional. 

El avión está dotado con todos los equipos necesarios para garantizar asistencia durante el vuelo en condiciones propias de una Unidad de Cuidados Intensivos. Si el paciente va remitido a la FCV, su admisión se hará en el momento en que sea valorado por primera vez por la tripulación médica y no como suele hacerse convencionalmente cuando llega al hospital.

Ahora bien, para encontrar soluciones a las necesidades del sector de la salud –con investigación, innovación y desarrollo de nuevos productos–, la FCV por medio de Quality Medical produce y comercializa ropa, suturas quirúrgicas, dispositivos respiratorios e insumos médicos. Además, ofrece el servicio de esterilización de material e instrumental médico a diferentes tipos de empresas, instituciones de salud, o personal particular del sector; y rescata y procesa tejido cardiovascular, osteomuscular, piel y membrana amniótica, en su Banco de Tejidos. 

A fin de garantizar la seguridad a los clientes, la empresa cuenta con una experiencia única avalada por un equipo de profesionales, que promocionan y brindan soporte técnico en el territorio nacional a las instituciones del sector salud.

En cuanto a la generación de conocimiento, la FCV organizó un Centro de Investigaciones para orientar el trabajo, buscar recursos económicos, establecer alianzas y formar investigadores. 

Este centro ha impulsado la generación de conocimientos útiles en la identificación y tratamiento de enfermedades de alta ocurrencia actual o potencial en la población. La unidad cuenta hoy con 11 grupos de investigación reconocidos por Colciencias, y con 89 investigadores acreditados por esta entidad. Asimismo, ha promulgado más de 200 publicaciones científicas en los últimos años. 

Las investigaciones desarrolladas se han centrado en las áreas: cardiovascular, pediatría, neumología, neurociencias, genómica y cáncer. Cabe subrayar que el centro trabaja mancomunadamente con la Unidad de Innovación y Desarrollo Tecnológico, para impulsar la innovación y el desarrollo de productos y servicios con los resultados de las investigaciones.

La Unidad de Estudios Clínicos fue consolidada con el objetivo de contribuir al desarrollo científico en el área clínica y farmacológica. Lleva a cabo la conducción de protocolos de investigación clínica patrocinados por la industria farmacéutica, asegurando el cumplimiento de los mismos, regulaciones pertinentes y marcos de trabajo en todas las etapas de desarrollo del ensayo clínico. Su principal política es velar por la seguridad de las personas que participan en la investigación, rigiéndose por los estándares internacionales en Buenas Prácticas Clínicas, y regulación local.  

Su trabajo le ha permitido contribuir al desarrollo de moléculas que hoy hacen parte de los protocolos de manejo de diferentes patologías; de esta manera, entrega a la comunidad nuevos tratamientos eficaces y seguros, para enfermedades que son de gran impacto.

La institución ha centrado su atención en la formación de especialistas, mediante la Fundación Universitaria, reconocida por el Ministerio de Educación Nacional para ofrecer y desarrollar programas académicos de posgrado en el área de la salud, con el compromiso de preparar talento humano con mejores capacidades para generar innovación y desarrollo.

 

La FCV buscó incursionar en este campo debido a la necesidad de disponer de mayor capital humano para cubrir la demanda de especialistas en el país, producto del incremento en la cobertura en salud por parte del sistema, la mayor producción de médicos generales en las universidades, la ausencia de personal especializado en ciudades intermedias, la tendencia hacia la atención especializada, y la existencia en la institución de todos los recursos humanos y de infraestructura, indispensables para asumir este reto.

Vale la pena destacar que la FCV, a través de la Fundación Montañas Azules, da soporte económico, psicológico y emocional a los pacientes y familias de escasos recursos que acceden a sus servicios en el Instituto Cardiovascular y en el Hospital Internacional de Colombia. 

Mediante las cafeterías, los restaurantes –dispuestos en las dos clínicas–, y la chocolatería “Shoko”, el proyecto social cubre todo aquello que el sistema de salud no le ofrece a sus afiliados ni acompañantes: esto incluye hospedaje, alimentación, medicamentos no incluidos en el POS, transporte, exámenes diagnósticos, ropa, zapatos, y servicios funerarios cuando se requiere.

La FCV, como entidad de salud líder y referente a nivel nacional e internacional, promovió y respaldó la creación de la Fundación SaludMía EPS, entidad sin ánimo de lucro que desarrolla sus actividades con independencia financiera y legal. Una EPS instituida en el 2018 con el objetivo de responder a las necesidades de los santandereanos y prestar un servicio más eficiente a partir de una oferta integral, la mejor cobertura y un equipo médico altamente calificado.

 

El modelo de atención de SaludMía da respuesta a las necesidades médicas de sus afiliados en todas las etapas de la vida, a partir de una propuesta basada en un enfoque preventivo en el primer nivel de atención, un servicio con el mínimo número de trámites y una experiencia en salud humanizada y de calidad.