El doctor Alberto Franco Silva, nació el 6 de enero de 1932 en Charalá, Santander, donde pasó sus primeros años y completó sus estudios de primaria en la Escuela Pública de Charalá.
Bucaramanga, agosto de 2020. El doctor Alberto Franco Silva, nació el 6 de enero de 1932 en Charalá, Santander, donde pasó sus primeros años y completó sus estudios de primaria en la Escuela Pública de Charalá. A los 13 años llegó al Colegio Universitario de Vélez, lugar en el que acuñó inmejorables recuerdos y forjó su personalidad: adquirió el hábito de la lectura, de la austeridad, la disciplina férrea y el afán de superación, que lo llevó muy temprano a trasladarse a la ciudad de Bogotá a cursar sus estudios en medicina en la Universidad Nacional de Colombia. Al terminar su formación profesional, regresó a su terruño a ejercer como médico rural. De esta etapa de su vida nos queda el libro ‘Relatos y vivencias de médico de Charalá’, que publicó en 2016 para permitirnos conocer a través de amenos relatos sus años como recién graduado. Con su prosa elegante y chispa característica nos va llevando por los personajes de su tierra, la vida campesina y los retos a los que se enfrentó en la primera etapa de su vida profesional. Partió luego a México a especializarse en el Instituto Nacional de Cardiología, donde conoció a la que más tarde sería su esposa, la Dra. María Guadalupe López. De vuelta en Colombia, se instaló en Bucaramanga para desarrollar su profesión como cardiólogo en el Instituto de Seguros Sociales, además de ejercer la práctica privada, que lo hizo reconocido entre los pacientes, quienes guardaron siempre un gran aprecio por su trato humano y juicio clínico. También se dedicó a la docencia y fungió como profesor asociado de Medicina Interna de la Universidad Industrial de Santander (UIS). En 1986, el Dr. Alberto Franco Silva se une a un grupo de cardiólogos de la ciudad para la creación y puesta en marcha de la Fundación Cardiovascular del Oriente Colombia, que más tarde se denominaría Fundación Cardiovascular de Colombia. Allí hizo parte del cuerpo médico y entre 1990 y el 2000 asumió la presidencia de la Junta Directiva, periodo durante el cual se formuló la estrategia que permitió en la siguiente década el desarrollo y consolidación de la FCV como una de las más importantes empresas del sector salud en la región y el país. Durante su trayectoria profesional, el Dr. Alberto Franco Silva recibió numerosos reconocimientos como la creación en el 2016 de la Cátedra Alberto Franco de la FCV, para promover la cultura y el arte. Miembro emérito de la Sociedad Colombiana de Medicina Interna (2006), Premio a Una vida en Cardiología (2003), otorgado por la Sociedad Colombiana de Cardiología 2002, Socio Honorario de la Federación Médica Colombiana y Reconocimiento de la FCV por su desempeño como Presidente de la Junta directiva de 1990 a 2000. Sus compañeros, pacientes, amigos y la sociedad, despedimos hoy a un gran médico humanista que dejó huella en cada una de las personas que tuvo el privilegio de compartir con él diferentes momentos de vida personal y profesional. A su familia nuestros sentimientos de solidaridad. Descanse en paz. Dra. Elsa María Serpa Isaza Directora de Gestión Clínica HIC