Es una enfermedad degenerativa que afecta toda la estructura de una articulación: cartílagos, huesos, ligamentos y demás tejidos (graso y sinovial). Es el tipo de artritis más frecuente y se caracteriza principalmente por dolor y rigidez. Puede afectar cualquier articulación del cuerpo. Sin embargo, las articulaciones que suelen estar comprometidas son las de las manos, dedos, hombros, rodillas, cadera y columna.
La osteoartrosis se produce por el desgaste de la articulación, como consecuencia del daño que se acumula con el pasar del los años u otros factores. El cartílago es un tejido protector que se sitúa en los extremos de los huesos de una articulación y evita que se toquen entre sí. En la osteoartrosis, el cartílago se degrada y se pierde este efecto protector. Cuando el cartílago se pierde en su totalidad, los huesos empiezan a rozarse causando cambios estructurales en la articulación, inflamación, dolor, rigidez y pérdida de la movilidad.
Existen ciertos factores de riesgo que pueden favorecer o acelerar la aparición de la osteoartrosis.
Dolor: después de realizar una actividad o al finalizar el día.