Derrame cerebral es una interrupción del suministro de sangre a cualquier parte del cerebro y, algunas veces, se le denomina “ataque cerebral” (derrame cerebral).
Síntomas
Comienza repentinamente
Ocurre al estar acostado
Despierta a la persona
Empeora cuando se cambia de posición o cuando se agacha, hace esfuerzo o tose
Otros síntomas
Cambio en la lucidez mental (incluyendo coma, somnolencia y pérdida del conocimiento)
Cambios en la audición
Cambios en el sentido del gusto Torpeza Confusión o pérdida de memoria
Dificultad para deglutir
Dificultad para leer o escribir
Mareos o sensación anormal de movimiento (vértigo)
Falta de control de esfínteres
Pérdida del equilibrio
Pérdida de la coordinación
Debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna (por lo regular sólo en un lado)
Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo
Cambios emocionales, de personalidad y estado de ánimo
Problemas con la vista, incluyendo disminución de la visión, visión doble o ceguera total
Cambios en la sensibilidad que afectan el tacto y la capacidad para sentir el dolor, la presión, las temperaturas diferentes u otros estímulos
Problemas para hablar o entender a otros que estén hablando
Problemas para caminar
Causas, incidencia y factores de riesgo
Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo sanguíneo a una parte del cerebro se interrumpe debido a que un vaso sanguíneo en dicho órgano se bloquea o se rompe.
Si se detiene el flujo sanguíneo durante más de unos pocos segundos, el cerebro no puede recibir sangre y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, causando daño permanente.
Pruebas diagnósticas
Se debe llevar a cabo un examen físico o chequeos médicos y neurológico completo. El médico:
- Verificará si hay problemas con la visión, el movimiento, la sensibilidad, los reflejos, la comprensión y el habla. El médico y las enfermeras repetirán este examen con el tiempo para ver si el accidente cerebrovascular está empeorando o mejorando.
- Auscultará para ver si hay un ruido anormal, llamado “soplo”, al usar un estetoscopio para escuchar las arterias carótidas en el cuello. Un soplo es causado por flujo sanguíneo turbulento.
- Revisará y evaluará la presión arterial, la cual puede estar alta.
Los exámenes le pueden ayudar al médico a determinar el tipo, la localización y la causa del accidente cerebrovascular y descartar otros trastornos que pueden ser responsables de los síntomas:
- Una tomografía computarizada del cerebro a menudo se realiza poco después del comienzo de los síntomas del accidente cerebrovascular. Asimismo, se puede hacer una resonancia magnética del cerebro en lugar o después de ésta.
- Se puede realizar una angiografía por resonancia magnética (ARM) o angiografía por tomografía computarizada para ver si hay vasos sanguíneos anormales en el cerebro que puedan haber causado el accidente cerebrovascular.
- Se puede hacer una ecocardiograma si el accidente cerebrovascular pudo haber sido causado por un coágulo sanguíneo proveniente del corazón.
- Un Ecodoppler carotídeo (un tipo de ecografía) puede mostrar si el estrechamiento de las arterias del cuello (estenosis carotídea) llevó a un accidente cerebrovascular.
- Una angiografía de la cabeza puede revelar cuál vaso sanguíneo está bloqueado o sangrando y ayudarle al médico a decidir si la arteria se puede reabrir usando una sonda delgada.
- Los exámenes de laboratorio incluirán un conteo sanguíneo completo (hemograma) (CSC), tiempo de sangría y exámenes de la coagulación sanguínea (tiempo de protrombina o tiempo parcial de tromboplastina). También se verificará en nivel de azúcar y colesterol en la sangre.
- Un electrocardiograma (ECG) y un monitoreo del ritmo cardíaco pueden ayudar a determinar si un latido cardíaco irregular (como fibrilación auricular) causó el accidente cerebrovascular.
- También se puede efectuar una punción raquídea (examen del líquido cefalorraquídeo).
Tratamiento
Tratamiento a largo plazo
El objetivo del tratamiento después de un accidente cerebrovascular es ayudarle al paciente a recuperar la mayor funcionalidad posible y prevenir accidentes cerebrovasculares futuros.
El tiempo de recuperación y la necesidad de tratamiento a largo plazo difiere de una persona a otra. Los problemas para movilizarse, pensar y hablar con frecuencia mejoran en las semanas o meses después de un accidente cerebrovascular. Muchos personas que han tenido un accidente cerebrovascular aún seguirán mejorando en los meses o años después de éste
Referencias
| Doctores:
Dr. Víctor Raúl Castillo Mantilla
Dra. Sonia Stella Ramírez Ribero
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