Las pruebas de sangre son utilizadas por los proveedores de atención médica para controlar su salud o ayudar a diagnosticar enfermedades. Si bien pueden hacer parte de un examen físico de rutina, también revelan la presencia de muchos trastornos y afecciones. Asimismo, evalúan la función de los órganos y muestran si el tratamiento de una enfermedad está dando resultados.
La viruela del mono es una enfermedad contagiosa que fue detectada por primera vez en un laboratorio danés en1958 en primates usados con fines experimentales en proyectos de investigación. El primer caso en humanos se produjo en 1970 en un niño en la República del Congo y ha estado presente desde entonces en las regiones del oeste africano y central. En mayo de 2022, los primeros casos ocurridos por fuera del continente africano fueron reportados a la Organización de la Salud (OMS) y hasta la fecha se han confirmado 780 casos en 27 países no endémicos como Inglaterra, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Australia, México y Argentina.
Aunque la enfermedad de Chagas ha acompañado la humanidad durante años, muchos desconocen aún su existencia y sus implicaciones. A pesar de ser una enfermedad potencialmente curable cuando se detecta y se trata en estadíos tempranos, sus consecuencias siguen siendo devastadoras. Más de 8 millones de personas en el mundo la padecen y alrededor de 100 millones están en alto riesgo de contraerla.
Además de salvar vidas, los beneficios de la donación de sangre pueden incluir una mejor salud cardíaca al reducir el espesor de la sangre y disminuir la posibilidad de sufrir un ataque al corazón. Este acto voluntario también ayuda a aminorar la cantidad de hierro en el cuerpo –que si bien es necesario, en exceso resulta tóxico–. Igualmente, el altruismo está asociado a una buena salud mental.
La escasez de donantes de órganos en el mundo sigue siendo una realidad. En Colombia, más de 3000 personas están a la espera de un trasplante, un procedimiento que podría mejorar significativamente su calidad de vida e incluso salvarla.
Cuando en marzo del 2020 se declaró la pandemia por COVID-19, la ampliación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) fue una de las primeras estrategias de las que se habló en el mundo. Desde entonces, la palabra UCI se escucha todos los días en los noticieros cuando reportan los niveles de ocupación en los hospitales e informan sobre los diferentes planes de expansión.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció recientemente que el brote de viruela del mono o viruela símica constituía una emergencia de salud pública de importancia internacional, para lo cual se establecieron una serie de recomendaciones con el fin de contener la transmisión del virus.
Dejar de fumar, realizar actividad física y aprender a comer mejor son algunos de los cambios importantes que se deben hacer para disfrutar de una vida saludable a largo plazo. Se estima que cada año los malos hábitos alimentarios son responsables de alrededor de 11 millones de muertes y 225 millones de discapacidades en todo el mundo.
Ante la imposibilidad de fabricar sangre, la única esperanza que hay de contar con ella es la donación, un procedimiento seguro y rápido, que en su totalidad puede tomar solo 30 minutos (encuesta, toma de signos y extracción).
Es conocido que con cada donación se aumenta la esperanza y la calidad de vida de hasta tres personas, pero ¿qué tipo de personas?
El mundo con sus dispositivos tecnológicos nos acerca cada vez más a la realidad, acorta distancias físicas y permite adquirir nuevos conocimientos en muchas áreas de la vida. Es por esto que la salud no se queda atrás, son cientas las formas que nos permiten avanzar en procesos médicos y estar presentes en el día a día de los pacientes.
Con el ánimo de contribuir a la difusión del conocimiento y promover la curiosidad por la investigación y la ciencia, nació la idea que la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) hiciera una publicación que reflejara el rigor científico de sus colaboradores.
Existen exámenes médicos que permiten identificar problemas de salud potenciales mediante pruebas sencillas. Su realización ayuda al médico a implementar estrategias que permiten reducir el riesgo de enfermedad o detectar trastornos que puedan ser tratados a tiempo. Algunas de estas pruebas son: