Cuando una persona recibe la noticia de que padece cáncer quizá sea uno de los días más duros de su vida. Como reacción inicial, podría expresar su conmoción con nervios, dolor, tristeza, miedo o enojo; sin embargo, es importante mostrarles que no estarán solos y que siempre habrá un apoyo para afrontar esta situación.
¿Qué hacer para hacerle frente a esta enfermedad? Pues bien, como todo en la vida, estos episodios también tienen sus etapas. Inicialmente podrá existir una constante negación en la que el paciente se diga a sí mismo “esto no me puede estar pasando a mí”. Pero tras algunos días, llegarán sentimientos como la incertidumbre, la tristeza o el desconcierto y, finalmente, la aceptación.
Resuelva sus dudas y hable con seres cercanos
Cuando sienta que está listo para conocer más sobre su diagnóstico, es importante acercarse a su médico tratante para informarse y resolver todas las dudas.
Puede hacer preguntas concisas, como, por ejemplo:
- ¿Qué tipo de cáncer tengo?
- ¿Dónde se encuentra?
- ¿Se puede tratar?
- ¿Cuáles son las probabilidades de curarme?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿Qué puedo esperar durante el tratamiento?
- ¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento?
¿Quieres saber más?
Cuando conozca toda la información médica que necesita, es recomendable mantener abiertas las vías de comunicación con familiares y/o amigos más cercanos. No solo podrá compartir con ellos sus sentimientos y pensamientos, sino también recibir ayuda que le será muy necesaria durante esta etapa de su vida.
Si ofrecen su apoyo, no lo rechace por vergüenza o sentir que pueda ser una molestia -una situación muy común-, más bien acepte y permita que hagan cosas por usted. Por ejemplo, que ellos le acompañen a realizar diligencias, le ayuden preparando comida o haciendo actividades que demanden mucha energía. De hecho, si lo ve necesario, puede elaborar una lista de las cosas para las que podría necesitar ayuda y así ellos pueden elegir lo que pueden hacer por usted. Descansar en este caso es importante, ya que el tratamiento puede traer fatiga o cansancio.
Si siente que sus familiares o amigos no podrán comprenderlo por no padecer la misma enfermedad, hable con otras personas que también tengan cáncer o que hayan pasado por esta situación. Puede ser útil escucharlos ya que compartirán sus experiencias y le darán una idea de lo que se puede esperar durante el tratamiento.
No descuide sus intereses
Si bien es cierto que la noticia puede hacerle ver que su vida va a cambiar drásticamente, es importante tratar de mantener el estilo habitual y continuar firme en los objetivos y prioridades. Intente dedicarse tiempo para hacer las actividades que son más importantes para usted y que tengan un mayor significado. Incluso, de ser posible, puede seguir involucrado en el trabajo y en las actividades recreativas que más le guste.
No olvide tomar o continuar con sus hábitos de vida saludables, aunque esté en tratamiento. Alimentarse bien y hacer actividad física, no solo les ayuda a afrontarlo mejor, sino que también pueden vivir más tiempo.
