Los síntomas van de leves a graves, sin embargo, la mayoría de las personas tiene síntomas leves. Los síntomas varían de una persona a otra.
El dolor abdominal, la llenura, los gases y la distensión que han estado presentes durante al menos 6 meses son los síntomas principales del síndrome del intestino irritable. El dolor y otros síntomas con frecuencia:
Para algunas personas, los síntomas pueden empeorar durante unas semanas o un mes y luego disminuyen durante algún tiempo. Para otras personas, los síntomas están presentes la mayoría de las veces e incluso pueden aumentar lentamente.
Las personas con este síndrome también pueden presentar inapetencia.
Existen muchas causas posibles del síndrome de intestino irritable. Por ejemplo, puede haber un problema con músculos en el intestino o el intestino puede ser más sensible al estiramiento y movimiento. Sin embargo, no existe ningún problema en la estructura del intestino.
No está claro por qué los pacientes desarrollan este síndrome, pero, en algunos casos, ocurre después de una infección intestinal. Esto se denomina síndrome del intestino irritable posinfeccioso. Igualmente, puede haber otros desencadenantes.
El estrés puede empeorar este síndrome. El colon está conectado al cerebro a través de los nervios del sistema nervioso autónomo. Estos nervios se vuelven más activos durante momentos de estrés y puede llevar a que los intestinos se compriman o se contraigan más. Las personas con este síndrome pueden tener un colon que es demasiado sensible a estos nervios.
Este síndrome puede ocurrir a cualquier edad, pero a menudo comienza en la adolescencia o a principios de la vida adulta y es más común en las mujeres. Aproximadamente 1 de cada 6 personas en los Estados tiene síntomas de este síndrome. Esta afección es la queja intestinal más frecuente por la cual los pacientes son remitidos al gastroenterólogo.
La mayoría de las veces, el médico puede diagnosticar el síndrome del intestino irritable con base en sus síntomas, con pocos o ningún examen. Consumir una dieta libre de lactosa durante dos semanas puede ayudarle al médico a evaluar una posible deficiencia de lactasa.
No existe ningún examen para diagnosticar este síndrome, pero se pueden hacer exámenes para descartar otros problemas:
A algunos pacientes se les practicará sigmoidoscopia o colonoscopia. Durante estos exámenes, se introduce una sonda hueca por el ano, a través de la cual el médico puede observar. Usted puede necesitar estos exámenes si:
Otros trastornos que pueden causar síntomas similares abarcan:
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas.
Los cambios en el estilo de vida pueden ser útiles en algunos casos de síndrome del intestino irritable. Por ejemplo, el ejercicio regular y el mejoramiento en los hábitos de sueño puede reducir la ansiedad y ayudar a aliviar los síntomas intestinales.
Los cambios en la alimentación pueden ayudar; sin embargo, en general no se puede recomendar una dieta específica para el síndrome del intestino irritable, debido a que la afección difiere de una persona a otra. Los siguientes cambios pueden ayudar:
Consulte con el médico antes de tomar medicamentos de venta libre.
Ningún medicamento funcionará para todas las personas. Los medicamentos que el médico podría ensayar abarcan:
Medicamentos anticolinérgicos (diciclomina, propantelina, belladona e hiosciamina) tomados aproximadamente una media hora antes de comer para controlar los espasmos de los músculos del colon
La asesoría puede ayudar en los casos de ansiedad o depresión severas.
Talley NJ. Síndrome del intestino irritable. En: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger & Fordtran de gastrointestinal y el hígado de Enfermedades. 9th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier;2010:chap 118.
Síndrome del intestino irritable. NIH Publication No. 07-693. September 2007. The National Digestive Diseases Information Clearinghouse (NDDIC).
Contenido: 7 de julio de 2010
Versión del inglés revisada por: David C. Dugdale, III, MD, Profesor de Medicina, División de Medicina General, Departamento de Medicina, Universidad de Washington Facultad de Medicina; y George F. Longstreth, MD, Departamento de Gastroenterología, Kaiser Permanente Medical Care Program, San Diego, California. También se examinó por David Zieve, MD, MHA, Director Médico, ADAM, Inc. Traducido por: DrTango, Inc.