¿Por qué se forman los cálculos renales?

Una de cada 10 personas de países industrializados sufrirá de cálculos renales, que no son más que masas sólidas formadas en los riñones por la presencia de altos niveles de algunos minerales en la orina. Sustancias como el calcio, el oxalato y el ácido úrico usualmente son diluidos por los líquidos de la orina, pero cuando esto no ocurre se presenta una sobresaturación que termina formando estas piedras, que pueden ser del tamaño de un grano de arena o de una arveja.

La sola formación del cálculo no es responsable de los síntomas. Todo empieza a manifestarse cuando esta piedra viaja por los conductos (uréteres) a través de los cuales la orina sale de la vejiga. Esto puede llegar a generar un bloqueo que se traduce en hinchazón de los riñones.

Síntomas

• Dolor intenso en la zona de la espalda o en la región abdominal inferior.
• Dolor que se irradia a la zona de la ingle o a los testículos, en el caso de los hombres.
• Orina turbia, con mal olor o presencia de sangre. También incomodidad o ardor al momento de orinar.
• Náuseas y vómitos ocasionales, acompañado de fiebre y escalofríos.

Ante la presencia de estos síntomas es importante asistir a consulta para que un profesional pueda realizar el diagnóstico. Para ello se hace una exploración física centrada en la zona lumbar para evaluar los niveles de dolor. Adicionalmente se pueden solicitar análisis de sangre u orina y pruebas de imágenes diagnósticas, como radiografía o ecografía.

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Factores de riesgo

Llevar una dieta con alto consumo de sal aumenta el riesgo de formación de estos cálculos renales. ¿Por qué? El exceso de sal provoca una mayor presencia de calcio y con ello incrementa el trabajo que deben hacer los riñones para filtrarlo. El consumo desmedido de azúcar y proteínas también puede causar una afectación.

El no consumir suficiente agua al día, principalmente cuando se suda mucho, representa igualmente un riesgo.

Además de la dieta, que es un factor modificable y controlable, existen otras causas:

• Obesidad
• Antecedes familiares
• Consumo de algunos medicamentos
• Cirugías o enfermedades digestivas

Tratamiento

Cuando los cálculos son pequeños usualmente desaparecen por sí solos. En algunos casos es necesario el consumo de analgésicos para calmar los síntomas o de mucha agua para ayudar a expulsarlos. También existen medicamentos que relajan los músculos del uréter para que puedan salir rápidamente y sin provocar dolor.

En el extremo opuesto, cuando estas piedras son muy grandes y no se pueden expulsar con la orina, existen procedimientos quirúrgicos para extraerlos o destruirlos con el objetivo de que se conviertan en partículas diminutas que después serán desechadas de forma natural.