Blog

Cita con tu bienestar

¿Por qué es importante cuidar nuestra salud visual y auditiva?

Image

Con la ayuda de nuestros sentidos podemos comunicarnos con el mundo y disfrutar de la vida al máximo. Tanto la vista como el oído sirven para recoger y clasificar los estímulos que inciden en el organismo. Gracias en parte a la organización de los dos sistemas sensoriales, estos estímulos se convierten para nosotros en la base de nuestro mundo experimental significativo. Por eso, para tener un estado de bienestar general, debemos cuidarlos. La mejor manera de evitar la pérdida tanto de la visión como de la audición es practicar la prevención y la seguridad sensorial a lo largo de la vida, no sólo a medida que envejecemos. 

La vista y el oído son sentidos indispensables para nuestro día a día. Una buena salud visual y auditiva nos permite trabajar, interactuar con otras personas, disfrutar de la vida y, en definitiva, realizar todas las actividades cotidianas con satisfacción y facilidad. Ver o escuchar a las personas, los lugares y los momentos que importan puede generar recuerdos maravillosos y duraderos. Por ende, es importante mantener a salvo nuestra salud visual y auditiva. 

Según un estudio de la Universidad de California (UCLA), la audición mejora el sentido de la vista: ambos trabajan en equipo para ayudarnos a percibir y participar en el mundo que nos rodea. En la investigación, que llevó a los participantes a través de una serie de pruebas para identificar la dirección en la que se movía una pantalla de puntos, escuchar la dirección en la que los puntos viajaban colectivamente mejoró la capacidad de los participantes para reconocer la ruta del movimiento. 

Ahora bien, los ojos y los oídos saludables, junto con las articulaciones, los músculos y el cerebro, nos ayudan a mantenernos firmes sobre nuestros pies, lo que reduce el riesgo de caídas. Es posible que muchas personas no se den cuenta de que el oído interno también juega un papel importante en el mantenimiento del equilibrio: la pérdida de audición no tratada podría casi triplicar el riesgo de una caída, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins. 

Entonces, las enfermedades visuales y auditivas pueden afectar nuestra calidad de vida. Las personas que sufren problemas de la vista o el oído experimentan dificultades para leer, conducir, trabajar o participar plenamente en la vida social. 

Por un lado, podemos notar que nuestra visión cambia si: percibimos una reducción de la capacidad para ver los detalles de los objetos (pérdida de agudeza visual); si notamos nuestro campo visual reducido, que es lo que podemos ver cuando nuestro ojo mira hacia adelante, y que incluye nuestra visión periférica. También cuando sentimos menos precisión al juzgar distancias y profundidades, como estimar mal la altura de un escalón. Es una señal de alarma perder la capacidad de ver bien en situaciones de bajo contraste, como distinguir accesorios y muebles de colores similares; y si apreciamos que nuestros ojos tardan más en adaptarse a los cambios en los niveles de iluminación, como cuando nos movemos de una habitación con poca luz a una con mucha luz.
Image

En cuanto a la pérdida de la audición, es un problema común causado por los ruidos fuertes, el envejecimiento, las enfermedades y las variaciones genéticas. Alrededor de un tercio de los adultos mayores tienen pérdida auditiva y la posibilidad de desarrollarla aumenta con la edad. Los problemas de audición que se ignoran o no se tratan pueden empeorar. Los audífonos, el entrenamiento especial, ciertos medicamentos y cirugía son algunos de los tratamientos que pueden ayudar. 

Los síntomas de la pérdida auditiva pueden incluir: amortiguación del habla y otros sonidos; problemas para entender palabras, especialmente cuando estamos en una multitud o en un lugar ruidoso; problemas para escuchar las letras del alfabeto que no son vocales; si a menudo pedimos a los demás que hablen más despacio o en voz alta; si tenemos la necesidad de subir el volumen de la televisión o la radio; y si sentimos un zumbido en los oídos, conocido como tinnitus. 

Cabe destacar que la ceguera y la discapacidad visual se pueden prevenir en aproximadamente el 80 por ciento de las personas. En cuanto a las enfermedades visuales, pueden prevenirse con una buena higiene ocular, una dieta saludable, realizar descansos regulares (si pasamos mucho tiempo frente a la pantalla del computador, televisor o celular), usar buena iluminación y emplear gafas de sol cuando sea necesario.

De igual manera, la mayoría de los problemas de oído pueden evitarse eludiendo la exposición prolongada a ruidos fuertes como la música alta o maquinarias industriales; manteniendo los oídos limpios y secos; no introduciendo objetos extraños en el órgano, como agujas, clips o lápices; usando tapones cuando estemos expuesto a ruidos fuertes o para nadar; y si trabajamos en un ambiente ruidoso, debemos aplicar los programas de conservación auditiva de la empresa y de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), conocer los elementos de protección personal adecuados para cada tipo de ruido y saber cuáles son los acuerdos de convivencia para evitar generar ruido innecesario a los demás. 

El Ministerio de Salud de Colombia ha establecido medidas y recomendaciones para la promoción y protección de la salud visual y auditiva de los ciudadanos. Algunas de estas medidas incluyen la realización de campañas de sensibilización sobre la prevención de enfermedades visuales y auditivas, la promoción del acceso a servicios de atención primaria para la detección temprana de trastornos visuales y auditivos, y la promoción de prácticas saludables para mantener una buena salud visual y auditiva. 

Cuidar nuestra salud visual y auditiva es muy importante para mantener un buen estado de bienestar general; además, nos permite una mejor calidad de vida en términos de comunicación, interacción social y desempeño laboral. La visión y la audición son sentidos fundamentales para el ser humano, y si no los cuidamos adecuadamente, pueden aparecer problemas como fatiga visual, dolor de cabeza, dificultad para concentrarnos, entre otros. 

Lo recomendable será que acudamos al médico al menos una vez al año para realizar revisiones oculares y auditivas de rutina. Si experimentamos algún síntoma como dolor u opacidad en los ojos, visión borrosa, enrojecimiento o secreción, o si percibimos disminución o pérdida de la audición, debemos pedir ayuda a nuestro prestador de servicios primarios.

Image
Ver todos
Ver todos
Copyright © 2024 HIC - FCV