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El examen de próstata: una guía completa

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El examen de la próstata es esencial para la detección temprana de enfermedades, especialmente el cáncer de próstata. Las diferentes pruebas, entre las que se encuentran el examen digital rectal, el análisis de sangre (PSA), la ecografía transrectal, la resonancia magnética multiparamétrica y la biopsia de próstata, se utilizan en combinación para evaluar la salud de la próstata y detectar posibles anomalías.

El examen de la próstata es una parte fundamental del cuidado de la salud masculina. La próstata es una glándula que se encuentra debajo de la vejiga y rodea la uretra en los hombres. Es responsable de producir el líquido seminal, que ayuda en la protección y el transporte de los espermatozoides. Sin embargo, la próstata también es propensa a desarrollar enfermedades, como el cáncer de próstata, que es uno de los más comunes entre los hombres. Para detectar problemas en la glándula, se realizan diferentes tipos de pruebas: 

  1. Examen digital rectal (EDR): El examen digital rectal o examen de tacto rectal es una técnica común utilizada para evaluar la próstata. Durante este procedimiento, un proveedor de atención médica inserta un dedo enguantado y lubricado en el recto de un hombre para palpar la próstata, evaluar sus características y buscar cualquier anomalía, como el cáncer. El médico rastrea indicios de inflamación, agrandamiento, endurecimiento o protuberancias sospechosas en la próstata.
  1. Análisis de sangre: El análisis de sangre es otra herramienta importante para evaluar la salud de la próstata. El antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) es una proteína producida por la próstata. Niveles altos de PSA pueden indicar la presencia de enfermedades como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o el cáncer de próstata. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el PSA también puede elevarse debido a otras afecciones no cancerosas, por lo que se requiere una evaluación adicional para confirmar un diagnóstico. Conozca cómo prepararse para su examen, aquí.
  1. Ecografía transrectal: Se trata de una técnica utilizada para obtener una imagen detallada de la próstata. Durante el procedimiento, se introduce una sonda de ultrasonido en el recto para visualizar la próstata en tiempo real. Esta prueba puede ayudar a identificar cualquier anormalidad, como tumores o agrandamiento de la próstata. Además, se utiliza para guiar la toma de biopsias de próstata en caso de que se encuentren áreas sospechosas.

    Una ecografía transrectal a menudo se usa para ayudar a diagnosticar el cáncer de próstata si el nivel del antígeno prostático específico (PSA) es alto, si el médico siente un área anormal durante un examen rectal digital (EDR) o si el hombre presenta ciertos síntomas, como dificultad para orinar.

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  1. Resonancia magnética multiparamétrica (Mp-MRI): Ésta es una técnica de imagen avanzada que proporciona una visión detallada de la próstata. El método utiliza diferentes secuencias de imágenes para evaluar aspectos como el tamaño, la forma y la estructura de la glándula prostática. La Mp-MRI evalúa el movimiento de las moléculas de agua (denominado difusión del agua) y el flujo sanguíneo (llamado imágenes de perfusión) dentro la próstata; esto ayuda a diferenciar entre el tejido enfermo y el tejido sano de la próstata, por lo que es posible determinar cuando el cáncer se encuentra presente y, si es el caso, si es agresivo o si se ha diseminado.

    Ahora bien, la resonancia magnética de la próstata se emplea ocasionalmente para evaluar otros problemas de la glándula, entre los que incluyen: infección o abscesos en la próstata, próstata agrandada o hiperplasia prostática benigna (HPB), condiciones anormales desde el nacimiento, y complicaciones luego de la cirugía pélvica. 

  1. Biopsia de próstata: Es el procedimiento definitivo para diagnosticar el cáncer de próstata. Consiste en la extracción de pequeñas muestras de tejido de la glándula prostática para su posterior análisis en el laboratorio. La biopsia puede realizarse de diferentes maneras: por punción –que se guía por ecografía transrectal–, o por resonancia magnética –que utiliza imágenes de resonancia magnética para dirigir las muestras a las áreas sospechosas–.

    Estas muestras de tejido se analizan en busca de células cancerosas y se les asigna un grado de agresividad; dicha información es crucial para determinar el tratamiento más adecuado. Es importante destacar que la biopsia de próstata puede causar ciertas molestias y, en algunos casos, provocar complicaciones como sangrado o infecciones. Sin embargo, es un procedimiento fundamental para obtener un diagnóstico preciso. 

Por lo anterior, es necesario que los hombres comprendan la importancia de realizarse exámenes regulares de la próstata, especialmente a medida que envejecen o si tienen factores de riesgo. Estos exámenes pueden ayudar a detectar enfermedades en etapas iniciales, cuando las opciones de tratamiento y curación son más efectivas. 

Cabe destacar que siempre se recomienda discutir con un urólogo los riesgos y beneficios de los exámenes de próstata, pues ellos son los responsables de diagnosticar y realizar el abordaje a las diferentes condiciones. Conozca acerca de nuestro centro especializado en urología, aquí.

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