Son múltiples los motivos por los que un Médico puede solicitarte un TAC de cabeza. Sin embargo, es importante que tengas claro que su indicación está sujeta a una valoración previa de cada persona, su historia clínica, antecedentes y situaciones que lo ameriten. No es un examen que deba realizarse simplemente por deseo o tranquilidad propia.
Es responsabilidad del Médico tratante evaluar cada caso y determinar si el TAC de cabeza es la mejor herramienta diagnóstica. A continuación, relacionamos algunas situaciones o condiciones en las que se usa con frecuencia:
- Lesiones o traumas en la cabeza luego de un accidente de tránsito, golpes o caídas, que puedan evidenciar fracturas, sangrado o daño cerebral.
- Dolores de cabeza intensos, persistentes e inexplicables, incluso acompañados de cambios en la visión, el habla o convulsiones que puedan indicar hemorragias, lesiones cerebrales, tumores u otras afecciones.
- Presencia de infecciones cerebrales como la meningitis o encefalitis para identificar el grado de inflamación y así determinar el tratamiento a realizar.
- Seguimiento a pacientes con diagnósticos neurológicos para evidenciar la progresión de la enfermedad, efectividad del tratamiento o planificar futuras intervenciones quirúrgicas. Por ejemplo, tumores, esclerosis múltiple, entre otros.
- En caso de pérdida de memoria y cambios en la función cerebral para identificar si hay deterioro cognitivo o anomalías estructurales.
¿Por qué un TAC de cabeza y no una resonancia magnética?
La decisión de qué ayuda diagnóstica es las más adecuada será siempre responsabilidad del profesional de salud, quien teniendo en cuenta las condiciones del paciente, urgencia de los resultados, disponibilidad de equipos y características específicas de las imágenes que requiere, determinará el examen a realizar.
Es importante mencionar que ambas ayudas diagnósticas son importantes para el diagnóstico oportuno de diversas enfermedades que afectan el cerebro a nivel de estructuras o tejidos; sin embargo, hay diferencias sobre cómo se realizan, el procedimiento, los tiempos, los dispositivos, la tecnología, el tipo de imágenes e incluso la exposición del paciente a radiaciones de menor o mayor impacto.
Si presentas alguna condición de las mencionadas anteriormente que pueda requerir la valoración de un profesional, recuerda que puedes consultar con nuestros especialistas del Instituto Neurológico del Hospital Internacional de Colombia, quienes podrán evaluar y definir si el TAC cerebral es la alternativa más apropiada para tu caso.
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