
En Colombia, la época navideña es sinónimo de unión familiar, celebración y comida, mucha comida. Diferentes estudios han evidenciado que en estas fiestas se puede aumentar el peso corporal en una media de 2 a 4 kilos.
Para evitar el sobrepeso, lo ideal es consumir entre 1.500 y 2.500 kilocalorías al día, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, en las cenas navideñas o novenas es posible que la cantidad que se recomienda para cada comida, se duplique o hasta triplique.
Para evitar que esto ocurra y se generen arrepentimientos en enero, te compartimos estos cinco consejos para disfrutar de las fiestas.
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Toma agua
El agua cumple un papel fundamental en la nutrición: descompone los alimentos para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes. Adicionalmente, se encarga de ablandar las heces y así evitar el estreñimiento.
Contar con agua durante las celebraciones ayuda también a disminuir el consumo de bebidas ricas en azúcares, que suele incrementarse en Navidad.
Aunque no hay una fórmula mágica y el consumo óptimo del día dependerá de diferentes condiciones, se aconseja que este no sea inferior a 2,7 litros en mujeres y 3,7 en hombres, de acuerdo con Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos.


- Controla las porciones e ingredientes
Una de las tradiciones más importantes en la Navidad es precisamente disfrutar de la gastronomía, por ello la recomendación no se centra en cohibirse de los platos sino en ser medidos en la cantidad y los ingredientes que se utilizan.
La natilla, por ejemplo, puede prepararse con leche descremada o semidescremada, que contiene menos grasa que la leche entera. En el caso de los buñuelos, otra de las comidas típicas, es aconsejable hacerlos en casa con aceite de alta calidad o comprarlos en lugares que garanticen una buena preparación.
Para no consumir grandes cantidades, utiliza platos medianos en los que puedas ser moderado con las porciones. De igual forma, trata de no repetir y evita llegar al punto de la pesadez y llenura.
- No descuides la actividad física
Si eres de los que en diciembre mezcla la Navidad con un receso en la actividad física, estás recorriendo el camino equivocado. Es justo en esta época en la que el ejercicio es más importante para contrarrestar todas las calorías adicionales que estás consumiendo.
Está comprobado que realizar actividad física durante 30 minutos, cinco días a la semana, beneficia tu salud, al controlar el peso, los niveles de glucemia y la tensión arterial.
Recuerda que puedes descansar y disfrutar sin dejar el ejercicio de lado. Aprovecha estos días para caminar por los parques con tu familia, dar un paseo en bicicleta o salir de excursión.


- Modera o elimina el consumo de alcohol
Las reuniones que terminan con un brindis, una cerveza o un trago fuerte son cada vez más frecuentes en diciembre. Sin embargo, hay que tener cuidado con no sobrepasarse porque el exceso puede afectar al estómago y provocar gastritis o reflujo gastroesofágico.
También es importante tener en cuenta que un gramo de alcohol representa 7 kilocalorías y que la gran mayoría de estas bebidas no tiene ningún nutriente asociado. Precisamente desde la perspectiva nutricional, es preferible consumir un vino tinto o una cerveza, bajos en colorías y con nutrientes antioxidandes, que tragos como el whisky, que tienen hasta 200 calorías.
Lo más recomendable, sin ninguna duda, es el consumo cero de alcohol, una sustancia intoxicante, al fin y al cabo, y con efectos negativos a largo plazo para la salud.
- Mantén una dieta sana durante todo el año
Existen pautas en la alimentación que debemos mantener durante todo el año y no solo en diciembre. Una de ellas, por ejemplo, es no utilizar sal de mesa para agregar a las comidas y limitar el uso de salsas de tomate o mayonesa.
De acuerdo con el Ministerio de Salud una buena alimentación diaria debe incluir frutas, verduras, hortalizas, leguminosas (frijol, lenteja, garbanzo), cereales integrales, nueces, lácteos bajos en grasa, carne magra, pescado y huevo.
Para mantener una buena forma, la OMS sugiere como mínimo consumir 400 gramos de frutas y hortalizas al día. Mientras las frutas aportan vitamina A, C, y fibra natural para la digestión, las verduras son ricas en vitaminas y minerales.


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