Una vida saludable
Las recomendaciones para prevenir un infarto en esta población, no son muy distintas a las que usualmente se dan tanto a hombres como a mujeres. Dentro de las más sugeridas, prima realizar actividad física. De hecho, se puede aprovechar las labores diarias para ejercitarse, como, por ejemplo, usar las escaleras en lugar del ascensor, caminar o montar en bicicleta para ir al trabajo o hacer diligencias, o marchar en el lugar mientras se está viendo la televisión.
Así mismo es necesario mantener el control en situaciones de estrés, alimentarse de forma saludable y evitar en su totalidad el consumo de tabaco y alcohol.
Importante no olvidar asistir al médico más cercano en cuanto se manifieste alguno de los síntomas mencionados anteriormente y realizarse chequeos cada tanto para descartar cualquier sospecha.