El aneurisma aórtico se define como la dilatación anormal del lumen de la aorta, clasificado clásicamente según la región anatómica afectada en aneurisma aórtico torácico y abdominal. El aneurisma aórtico tiene una incidencia aún desconocida en la población pediátrica, sin embargo se estima que ésta se encuentra en un caso por cada 100000 nacidos vivos.(1)
Las cardiopatías congénitas son una importante causa de morbimortalidad en la población pediátrica con una prevalencia de 15.1 casos por cada 10.000 nacidos vivos. En Colombia, estudios han evidenciado una prevalencia de 2.5 casos de comunicación interventricular por 10000 nacidos vivos, siendo este defecto una de las más frecuentes cardiopatías en nuestro país (21.4%).(1) (2)
Los anillos vasculares representan alrededor del 1% de las malformaciones congénitas cardiovasculares (1) los cuales causan compresión de la tráquea, el esófago o ambos. (2) Se desconocen los mecanismos que los originan, considerándose de orden multifactorial. La mayoría de los niños presentan síntomas desde las primeras semanas de vida, con especial mención de los síntomas respiratorios, cuando el grado de obstrucción es significativo. (3). El doble arco aórtico es una de las patologías más frecuentemente reportadas dentro de este grupo, (2, 4, 5) representando en algunas series hasta el 60% de todos los anillos completos. (4)
En diciembre del 2019 se reportó una nueva cepa viral causante de cuadros severos de síndrome de dificultad respiratoria aguda en Wuhan, China. Dos meses más tarde, el 12 de febrero del 2020, la Organización Mundial de la salud da nombre al agente causal SARS-CoV-2, un betaneumovirus de gran similitud al SARS del 2003 (1).
La respuesta al estrés es un fenómeno hormonal y metabólico que ocurre como consecuencia frente a cualquier lesión o trauma en el organismo, en especial en infecciones graves, quemaduras y cirugía mayor. Este tipo de reacción genera cambios a nivel endocrinológico, inmunológico y hematológico. (1) Después de una intervención quirúrgica, la respuesta al estrés se caracteriza por el incremento en la secreción de hormonas, como resultado de la estimulación de la secreción de adrenocorticotropina por la glándula pituitaria y del cortisol en la corteza adrenal, sumado a la activación del sistema nervioso simpático, (1,2) generando alteración en el metabolismo de carbohidratos, proteínas, grasas, agua y electrolitos y alteración en la actividad anti-inflamatoria. (1)